Maritza Pérez lleva 16 meses encerrada, acusada de haber asesinado al padre de sus hijos.
Por: T. Paredes
Maritza Pérez Núñez (33) lleva un año y cuatro meses encerrada en el penal de Máxima Seguridad de Chorrillos, acusada de haber asesinado a su esposo Jesús Elvis Dávila (31) porque este descubrió que ella le era infiel. Ocurrió en febrero del 2010 y el caso conmocionó a sus vecinos de San Juan de Lurigancho.
Según la policía, la mujer, en complicidad con la prima de la víctima, Patricia Gorbeña, le dio arroz con pollo frito mezclado con un potente raticida e intentó hacer creer que se trató de un suicidio. Luego, durante meses, cobró un seguro de vida del fallecido.
Trome visitó a Maritza Pérez en prisión, donde es vecina de celda de Eva Bracamonte, en el Pabellón B, para escuchar su verdad. Ella se defiende y niega el crimen.
El Ministerio Público ha pedido 20 años de prisión para ti.
Lo sé y hasta ahora no entiendo en qué se basa. Yo no maté a mi esposo. No tenía motivos y no hay ninguna prueba que me acuse. Es cierto que nuestra relación no iba bien, pero eso venía de muchos años atrás. Nos habíamos separado cuatro años y regresamos. Lo que no es dable es que el Ministerio Público solo asuma como su investigación lo que hizo la Policía, conociendo que en este país “todo se arregla”.
¿Por qué se separaron?, ¿infidelidad?
No, para nada. Su problema era “mamitis”. Con decirte que su mamá, papá, hermana y hasta sobrina se metieron a mi casa y no se iban. Él respaldaba esta “invasión”. Por eso regresé a la casa de mis padres y él me convenció llorando y haciendo escándalos. Incluso alquiló un departamento, pero por un solo mes. Después me regresó a esa casa.
Pero si las cosas estaban tan mal, ¿por qué no te divorciaste?
Porque quería que funcionara por mis hijos. Su familia fue el problema. Veinte días antes de su muerte, tuvimos una discusión fuerte: cogió todo nuestro dinero y se lo dio a su mamá. Se puso como loco. Me asustó y quise irme otra vez, pero su mamá me convenció, apeló a mi sentimiento de madre por su enfermedad. Desde ese momento, dormíamos en cuartos separados.
¿Odiabas a tu esposo porque no te daba tu lugar?
Nunca lo odié. Él era el padre de mis hijos. Me casé muy enamorada, lo amaba mucho, pero todo se acabó. Destruyó el amor que le tenía. Es cierto que ya no lo amaba.
¿Te enamoraste de otro?
Me han acusado de todo y hasta metieron preso a un amigo de infancia, Alex Emanuel Vásquez, quien vive en Cajamarca y jamás ha pisado Lima. Pero todo se desbarató y después de estar seis meses preso, ya fue liberado.
¿Es cierto que eras asidua concurrente a polladas y que ahí lo conociste?
Conocí a Elvis en el cumpleaños de mis hermanitos. Él fue a filmar y tomar fotos de la fiesta. Nuestro romance duró siete meses, después -muy enamorados- nos casamos. Jamás hemos ido a una pollada como han dicho. En el tiempo que estuve separada sí salía, pero con mis amigas y sus hijos. Iba a fiestas infantiles, pero a polladas no. No me gustan.
¿Qué relación tenías con la prima de Elvis, Patricia? ¿Era tu amiga y confidente?
A Patricia la vi después de 10 años, cuando llegó a mi casa a pedir posada. Eso fue 15 o 16 días antes de que mi esposo falleciera. Y se quedó por decisión de mi cuñada Kelly. Jamás fue mi amiga. Una vez me preguntó por qué no dormía con Elvis y no andábamos juntos, y le conté mis razones. Eso fue todo. No había amistad.
¿Cómo explicas el veneno que tenía tu esposo en su cuerpo?
Según la policía, el envenenamiento fue sistemático. Es decir, poco a poco ¿Y cómo lo podría haber envenenado si yo no cocinaba, no lo atendía? Cuando me quise ir de esa casa, su mamá hizo un trato conmigo. Me dijo que ella se ocuparía de él. Le cocinaría, le mandaría su comida, le lavaría su ropa y yo solo me haría cargo de mis hijos. ¿Cómo pude envenenarlo?
¿Quién cocinó el arroz con pollo frito que Elvis comió aquel 1 de febrero del 2010?
Patricia (la prima)
¿Crees que ella pudo envenenar a tu esposo?
Yo no puedo meter las manos al fuego por nadie. Pero no entiendo cuáles hubiesen sido sus motivos. No sé qué pensar. Lo que sí me desconcertó es que, quizá por miedo, Patricia omitió decirle a la policía que fue ella, junto con Kelly, mi cuñada, quienes encontraron a Elvis muerto en su cama.
¿Cómo encontraron a Elvis?
Sobre su cama, boca abajo con las manos casi cerradas, estaba morado. Murió al promediar las 2 de la madrugada. La necropsia que me dieron decía que las causas fueron un derrame cerebral y paro.
Entonces si no fuiste tú ni Patricia, ¿quién lo mató?
Hay muchas cosas que las autoridades no han querido tomar en cuenta. Mi abogado y mi familia han descubierto -con documentos- que mi esposo era un paciente psiquiátrico y tenía citas a las cuales no había ido en el Policlínico Grau. A esto se suma que cuando le digo a mi hija que su papá había fallecido, ella me comenta que con razón su papito le había dicho que tenía que ser fuerte, porque él haría un viaje largo.
¿Crees que se suicidó?
No lo sé y, al parecer, no se sabrá porque cuando mi esposo muere, su hermana Patricia, su mamá y todos movieron el cadáver, alteraron la escena. Lo cambiaron, lo lavaron. Pasearon el cuerpo, lo llevaron a un policlínico en un taxi, luego lo regresaron a la casa… y, al final, terminó en el sofá. Luego, otra vez, volvió a su cama. Quién me dice a mí que no botaron las evidencias de un supuesto suicidio. Y hay testigos de estos hechos.
¿Cuándo fue la última vez que viste a Elvis?
El 1 de febrero. Cuando regresé a la casa después de estar todo el día en la casa de mi mamá con mis hijos. Cuando llegué ya había terminado de comer, estaba sentado conversando con su papá. Como mi hijo se había quedado dormido en la casa de mi mamá, me mandó de regreso para evitar que el bebé se despierte y llore. Y me fui con mi hija. Luego, a las 10 de la noche, me llamó de un teléfono público y me pidió vernos al día siguiente. Acepté, pero nunca se dio esa cita.
Para las autoridades, tú mataste a tu esposo para cobrar el seguro
Absurdo. Cuando mi esposo muere, su jefe me llama y me informa que él tenía un seguro de sepelio y aparte me da 2 mil soles para los gastos. A los meses me llamaron de una AFP para informarme que Elvis tenía un seguro de sobrevivencia. A mí me correspondía el 35%, mil 200 soles al mes y a mis hijos otra parte. Al papá le tocaba un porcentaje también, pero a la mamá no, porque no cumplía con algunos requisitos y, desde ahí, las cosas se complican para mí. Su familia siempre me detestó, cinco días después de su muerte me echaron de mi casa y se quedaron con todo.
Si no tenías nada que ocultar, ¿por qué ibas a viajar?
¿Viajar? No. Lo más lejos que me iba a ir con mis hijos era a Tablada de Lurín, con mi hermana, para alejarme de mi esposo, para que no llore, no suplique y sigamos de la misma manera.
¿Te acuerdas de él?
Era buen padre. Recuerdo cuando nos enamoramos, atento, caballero. Teníamos planes. Sueños. Ver a nuestros hijos crecer. Lamentablemente, nuestra felicidad no duró mucho y luego pasó esta tragedia que ha dejado a mis hijos sin padre y madre a la vez.