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Sábado 26 de marzo del 2011 | 09:15

Rosa García: "Tomaba mi leche en el colegio"

La ex voleibolista cuenta que “Manbo” la gritaba, pero nunca le puso una mano encima.

Por: Fernando “Vocha” Dávila

La chica sexy, cabello corto y de figura contorneada, ahora es una señora seductora, de voz sensual, amiga de la risa y dispuesta a iniciar su carrera política. Rosa García pasó de ser una muchachita de barrio a una inmortal del vóley con la medalla de plata en las Olimpiadas de Seúl 88. Tocó el cielo con la selección y junto a las glorias de su época ingresó al corazón del pueblo. Hoy, la “China” se alista para jugar otro gran partido: luchar por los más necesitados. Esta es su historia…

“China”, ¿vienes de abajo?
Soy del barrio de Valdiviezo, en San Martín de Porres, pegadito al riel del tren. Zona brava, pero también de gente muy trabajadora.

O sea, fuiste “sufridita”...
¡Claro! Soy de las que iban con su taza a la escuela para que nos sirvan la leche. Mi colegio era fiscal y allí me daban mi desayuno, yo llevaba mi pan con mantequilla.

Sí que la pasaste mal.
Mi padre era boxeador, lo llamaban “Perico”, bien respetado y era full chamba. Pero la plata nunca alcanzaba y había que acomodarnos, por eso siempre estudié en colegios nacionales.

¿Y eras inquieta?
Ja, ja, ja. No sé de dónde saca eso Trome. Era jodida, pero me tenía que tranquilizar porque mi mamá me pegaba con ese chicote que llamaban “las tres ramas”. Después de recibir uno, jamás volvías a portarte mal.

¿Es cierto que Man Bok Park te metió una cachetada por una indisciplina?
Jamás. Eso es un invento. Obvio que me llamó la atención. Muchas veces me hacía dar más vueltas que las demás, pero jamás pasó eso. No hay hombre que me haya puesto la mano encima.

¿Nunca te escapaste de una concentración?
Era imposible. Mr. Park revisaba los cuartos. Si veía la luz encendida, después de las 10 de la noche, nos gritaba para que durmiéramos. Yo ponía una toalla debajo de la puerta para que creyera que todo estaba oscuro. Ahora, cuando se entere, me va a matar.

Hacías una pareja perfecta con César Chávez-Riva, ex golero de Universitario. Después se separaron y se escucharon muchos rumores…
Lo quise mucho. Lo conocí en un Bolivariano de Bolivia y allí nació todo. Lamentablemente fui contratada para ir a jugar a Italia y él se quedó en el Perú. La relación se enfrió por la distancia.

¿No hubo engaños?
Se hablan muchas cosas, pero te puedo decir que jamás fui infiel.

Roberto Martínez, Miguel Rebosio y hasta “Puchungo” Yáñez se cuentan entre tus conquistas…
Ellos son mis “patazas”, gente muy amiga. Hemos salido en grupo, pero nunca ha pasado algo.

También se te ve en casi todos los conciertos de salsa.
Voy casi siempre con mi hija. Soy una persona que se aburre mucho, escucho las canciones que me interesan y me quito. Nada de estar viendo a muchachos o cosas así como ponen.

¿Estás enamorada?
Sí, me siento bien, pero es un hombre que está lejos de todo mi mundo.

Te lanzas para el Congreso, ¿estás invirtiendo todos tus ahorros en la campaña?
No, lo mío es muy franciscano. Unos amigos me apoyan con los volantes y otros, con cuadernos con mi rostro. Tengo muchas ganas de hacer cosas por el país, por los chicos…

¿Como qué?
Que vuelvan los desayunos para los niños en los colegios. No sabes lo bien que se forma a un estudiante con el estómago lleno. También deseo hacer el seguro médico para los deportistas. Mucha gente se lesiona y los clubes o Federaciones los dejan abandonados.

¿Pensaste algún día ser la mujer que eres ahora?
Recuerdo clarito lo que viví muy chica. Con Denisse Fajardo caminábamos a pie desde el Parque Universitario hasta el Estadio Nacional. Nos cansaba tanto recorrer esas calles y nos prometimos algo: “Un día vamos a tener nuestra casa y carro, y así iremos a entrenar más cómodas”.

Te deseo mucha suerte en tu nueva carrera, imagino que ahora estarás firmando más autógrafos que nunca…
En la calle y los mercados, todos me piden fotos. Señoras que desean que abrace a sus hijas y chiquillos que me gritan: “¡China!”, “¡China!”, como si alguna vez me hubieran visto jugar. Por favor, les pido que apoyen mi candidatura con el Nº 26 de Solidaridad Nacional. No los pienso defraudar.