Gabriela Rivera nos presenta a su familia

Por: M. Celis

La ex conductora de televisión de programas de espectáculos, como “Luna negra” y “Paparazzi”, Gabriela Rivera, estuvo quince años viviendo en Estados Unidos y República Dominicana hasta que, hace unos días, regresó para radicar nuevamente en su querido Perú.

La periodista afirma que en todo este tiempo incursionó como empresaria, pero su máxima prioridad fue consolidar una familia al lado de su esposo Andy Terrades y sus tres pequeños Andy (12), Alan (10) y Axel (8). “Tuve y tengo el gran privilegio de criar a mis hijos, a mis tres futuros cabezas de familia”, dice orgullosa.

Gabriela, ¿extrañabas el Perú?

Creo que uno extraña cuando siente que está dejando o perdiendo algo y yo me fui a ganar una familia. Me fui a finales del 98 a Estados Unidos y volvía a Perú solo para producciones o trabajos específicos, porque mi esposo e hijos estaban en otro país.

¿Has decidido quedarte en el Perú?

He llegado con mi familia y hasta con las mascotas (Gee Gee y Gee Gio) precisamente para radicar en Lima. Cuando me fui asumí retos en Miami, como no perderme el gran privilegio de criar a mis hijos y a la vez estudiar, luego acompañé a mi esposo a República Dominicana en la creación de una empresa y el sentido de regresar es expandir nuestro negocio en Sudamérica, así como evaluar nuevas propuestas, sin dejar de estar muy unidos.

Imagino que te sentirás como una reina entre tantos hombres en casa.

Sí, aunque estoy un poco acostumbrada, porque soy la última y única mujer de tres hermanos varones.

¿Cómo se conocieron?

Él estaba en Perú por unos viajes de negocio y unos amigos en común nos presentaron, empezamos una amistad y Andy venía cada 15 días a verme, después yo fui a Miami e iniciamos una relación hasta hoy. A veces nos miramos y decimos, ¿estamos durando, no?

Andy: Nos casamos tres veces, por civil, religioso y ante el Consulado peruano en Miami, para que nuestros hijos tengan nacionalidad peruana.

¿Y cuándo dijiste: “Ella será la madre de mis hijos”?

Sentí una “química” especial cuando la conocí, me gustó su energía. Me acuerdo la primera vez que llegó a Miami y no sabía cocinar, sin embargo, luego se convirtió en una gran chef.

¿Querías conquistarlo por el estómago?

Gabriela: Aprendí a cocinar a larga distancia, llamaba a mi mamá para preguntarle y digamos que ya está conquistado ja, ja, ja.

¿Soñaron con la hija mujer?

Gabriela: Al principio, sí. Yo quería una niña, pero hoy soy una persona que acepta con amor todo lo que Dios le da. Además, me siento recompensada de alguna manera, porque mi hermano tiene tres hijas y yo le he dado tres sobrinos.

¿No van a seguir intentando?

Gabriela: No, ya no, tres son suficientes.

¿Y qué tipo de mamá es Gabriela, chicos?

Andy (hijo): Nos trata bien.

Alan: Me compra juguetes.

Gabriela: Los recompenso cuando hacen acciones positivas, con ello se podría deducir que se portan bien.

¿En qué se diferencian estos tres pequeños?

Gabriela: Andy es un niño obediente, ordenado y disciplinado como su papá. Alan, en cambio, es más hiperactivo, su mente procesa todo rápido y Axel, es cariñoso por lo mismo que es el último, él no te saluda, te abraza.

¿Qué aprendiste tras salir de la televisión?

Aprendí a administrar una familia. Ya cuando mis hijos crecieron retomé los estudios y seguí una especialidad en periodismo de televisión, porque nunca he descartado regresar a la televisión, es mi pasión.

¿Te sientes una figura vigente de la televisión?

La vigencia me la dan los medios, siempre que he regresado a Perú he sentido la aceptación de la gente y su interés por saber en qué etapa de mi vida estoy. No pude escuchar propuestas, porque mi familia estaba en otro país y con mi esposo decidimos que nuestras prioridades son Dios, la familia y el trabajo, en ese orden.

¿No tienes temor de que tu sistema familiar cambie, aquí, en Lima?

Es que yo ya no tomo decisiones sola, todo lo converso con mi esposo.

Cuando sus hijos sean adultos, ¿cómo se imaginan ustedes?

Gabriela: Como al principio: solos, recorriendo Sudamérica en moto ja, ja, ja.

¿Y cómo los imaginan a ellos?

Andy: Cada uno de ellos deberá tomar un camino, pero con aquello que nosotros le hemos sembrado, estar unidos y apoyándose.